El Ejercicio Físico: Un Pilar Fundamental para la Salud Cardiovascular
CV
Club Vida Sana
09 de diciembre de 2025

La actividad física regular no es solo una recomendación preventiva, sino un componente esencial en el tratamiento de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares. Mantenerse activo fortalece el músculo cardíaco, ayuda a mantener el peso bajo control y mejora el pronóstico general, reduciendo la mortalidad por todas las causas.
Los Tres Tipos de Ejercicio que Benefician al Corazón
Para lograr una condición física completa y obtener el máximo beneficio cardiovascular, se deben integrar tres categorías de ejercicio:
-Ejercicio Aeróbico (Resistencia): Es el más importante para el corazón. Mejora la circulación, disminuye la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y ayuda al corazón a bombear con mayor eficacia.
Ejemplos: Caminar a paso rápido, trotar, nadar, bailar, montar en bicicleta y practicar senderismo.
-Entrenamiento de Resistencia (Fuerza): Ayuda a reducir la grasa corporal, aumentar la masa muscular magra y mejorar la composición corporal. Combinar fuerza con ejercicio aeróbico puede optimizar los niveles de colesterol, elevando el colesterol "bueno" (HDL) y disminuyendo el colesterol "malo" (LDL).
Ejemplos: Uso de pesas libres o máquinas, bandas de resistencia, flexiones y sentadillas.
-Flexibilidad y Equilibrio: Aunque no contribuye directamente a la salud cardíaca, es fundamental para la salud musculoesquelética. Esto garantiza que la persona pueda seguir realizando los ejercicios aeróbicos y de fuerza de forma segura, previniendo lesiones y caídas.
Ejemplos: Estiramiento básico, yoga o taichí.
Pautas de Frecuencia Recomendada
Para obtener beneficios significativos, se recomienda la siguiente pauta semanal, la cual debe ser ajustada de forma individual:
-Intensidad Moderada: Un mínimo de 150 minutos a la semana (por ejemplo, 30 minutos, 5 días a la semana). Durante esta actividad, la persona debería poder hablar, pero no cantar.
-Intensidad Vigorosa: Un mínimo de 75 minutos a la semana. Con esta intensidad, la persona solo puede decir unas pocas palabras sin detenerse para tomar aliento.
Adicionalmente, se recomienda incluir el entrenamiento de fuerza al menos dos días a la semana.
Seguridad y Consideraciones Esenciales
Las personas con enfermedades cardíacas deben abordar el ejercicio con cuidado y razonabilidad, ya que la intensidad y duración deben personalizarse.
-Evaluación Médica: Es fundamental que el paciente se someta a una valoración que incluya una prueba de esfuerzo (preferiblemente una prueba de ejercicio cardiopulmonar o ergoespirometría) antes de iniciar un programa. Esto permite una prescripción individualizada y más segura.
-Restricciones de Intensidad: En general, si la afección puede empeorar con el esfuerzo (como la arteriopatía coronaria), lo mejor es evitar deportes competitivos o de resistencia de muy alta intensidad.
-Control de la Presión Arterial: Si la presión arterial sistólica está por encima de 160 mm Hg, no se recomienda el ejercicio de alta intensidad hasta que la presión esté bajo control.
-Señales de Alerta: Si se experimenta dolor en el pecho, falta de aliento inusual, palpitaciones o mareos mientras se hace ejercicio, se debe detener la actividad de inmediato y buscar atención médica.
Fuentes Consultadas
Revista Española de Cardiología (https://www.revespcardiol.org/es-ejercicio-fisico-salud-articulo-S0300893214002656)
Johns Hopkins Medicine (https://www.hopkinsmedicine.org/health/wellness-and-prevention/3-kinds-of-exercise-that-boost-heart-health)
Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (Guías Europeas 2020) (https://scc.org.co/boletin-no-155-deporte-y-ejercicio-en-pacientes-con-enfermedad-cardiovascular-guias-europeas-2020/)
Organización Mundial de la Salud (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity)
Mayo Clinic (https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2021/11/10/deben-hacer-ejercicio-las-personas-que-tienen-enfermedades-cardiacas-un-experto-de-mayo-clinic-healthcare-opina/)
MedlinePlus (https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000763.htm)
La actividad física regular no es solo una recomendación preventiva, sino un componente esencial en el tratamiento de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares. Mantenerse activo fortalece el músculo cardíaco, ayuda a mantener el peso bajo control y mejora el pronóstico general, reduciendo la mortalidad por todas las causas.
Los Tres Tipos de Ejercicio que Benefician al Corazón
Para lograr una condición física completa y obtener el máximo beneficio cardiovascular, se deben integrar tres categorías de ejercicio:
-Ejercicio Aeróbico (Resistencia): Es el más importante para el corazón. Mejora la circulación, disminuye la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y ayuda al corazón a bombear con mayor eficacia.
Ejemplos: Caminar a paso rápido, trotar, nadar, bailar, montar en bicicleta y practicar senderismo.
-Entrenamiento de Resistencia (Fuerza): Ayuda a reducir la grasa corporal, aumentar la masa muscular magra y mejorar la composición corporal. Combinar fuerza con ejercicio aeróbico puede optimizar los niveles de colesterol, elevando el colesterol "bueno" (HDL) y disminuyendo el colesterol "malo" (LDL).
Ejemplos: Uso de pesas libres o máquinas, bandas de resistencia, flexiones y sentadillas.
-Flexibilidad y Equilibrio: Aunque no contribuye directamente a la salud cardíaca, es fundamental para la salud musculoesquelética. Esto garantiza que la persona pueda seguir realizando los ejercicios aeróbicos y de fuerza de forma segura, previniendo lesiones y caídas.
Ejemplos: Estiramiento básico, yoga o taichí.
Pautas de Frecuencia Recomendada
Para obtener beneficios significativos, se recomienda la siguiente pauta semanal, la cual debe ser ajustada de forma individual:
-Intensidad Moderada: Un mínimo de 150 minutos a la semana (por ejemplo, 30 minutos, 5 días a la semana). Durante esta actividad, la persona debería poder hablar, pero no cantar.
-Intensidad Vigorosa: Un mínimo de 75 minutos a la semana. Con esta intensidad, la persona solo puede decir unas pocas palabras sin detenerse para tomar aliento.
Adicionalmente, se recomienda incluir el entrenamiento de fuerza al menos dos días a la semana.
Seguridad y Consideraciones Esenciales
Las personas con enfermedades cardíacas deben abordar el ejercicio con cuidado y razonabilidad, ya que la intensidad y duración deben personalizarse.
-Evaluación Médica: Es fundamental que el paciente se someta a una valoración que incluya una prueba de esfuerzo (preferiblemente una prueba de ejercicio cardiopulmonar o ergoespirometría) antes de iniciar un programa. Esto permite una prescripción individualizada y más segura.
-Restricciones de Intensidad: En general, si la afección puede empeorar con el esfuerzo (como la arteriopatía coronaria), lo mejor es evitar deportes competitivos o de resistencia de muy alta intensidad.
-Control de la Presión Arterial: Si la presión arterial sistólica está por encima de 160 mm Hg, no se recomienda el ejercicio de alta intensidad hasta que la presión esté bajo control.
-Señales de Alerta: Si se experimenta dolor en el pecho, falta de aliento inusual, palpitaciones o mareos mientras se hace ejercicio, se debe detener la actividad de inmediato y buscar atención médica.
Fuentes Consultadas
Revista Española de Cardiología (https://www.revespcardiol.org/es-ejercicio-fisico-salud-articulo-S0300893214002656)
Johns Hopkins Medicine (https://www.hopkinsmedicine.org/health/wellness-and-prevention/3-kinds-of-exercise-that-boost-heart-health)
Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (Guías Europeas 2020) (https://scc.org.co/boletin-no-155-deporte-y-ejercicio-en-pacientes-con-enfermedad-cardiovascular-guias-europeas-2020/)
Organización Mundial de la Salud (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity)
Mayo Clinic (https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2021/11/10/deben-hacer-ejercicio-las-personas-que-tienen-enfermedades-cardiacas-un-experto-de-mayo-clinic-healthcare-opina/)
MedlinePlus (https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000763.htm)